Fuertes vientos y oleajes impiden trabajos de dragado en el puerto de Barranquilla
"Los vientos son indomables”: Director de Cormagdalena.
Los fuertes vientos y oleajes de gran altura han impedido los trabajos de dragado en el crítico sector de Bocas de Ceniza, razón por la cual las condiciones del canal de acceso han desmejorado obligando a la Capitanía de Puerto a la reducción del calado operativo.
“Lo importante es garantizar la seguridad y hay un equipo dispuesto a dar los resultados que la ciudad y las operaciones portuarias requieren en términos de calado, pero la prioridad es la seguridad”, expresó el Director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, tras analizar la situación conjuntamente con el Capitán de Puerto CF Carlos Urbano.
Por estas razones la draga Hang Jun 5001 no pudo realizar los trabajos los días sábado, domingo, lunes y martes, “porque los vientos son indomables”.
“Hoy hubo un nuevo intento en el que quisimos volver a dragar y no es posible debido a que hay vientos de más de 36 nudos en algún momento y luego oscilan entre 24 y 26 nudos. Pero el equipo está listo. Hoy se pudieron hacer levantamientos batimétricos. La zona evidencia una afectación y por eso el Capitán de Puerto, como siempre lo ha hecho, hace lo correcto para el puerto y la ciudad de reducir la operación”, agregó.
Por esta razón, la draga Hang Jun 5001 permanece fondeada en el sector de Las Flores hasta que las condiciones meteomarinas permitan su salida para la remoción de sedimentos.
“Lo ha intentado desde la semana pasada, hemos hecho el monitoreo para dar los resultados, pero no podemos someter el equipo a un riesgo superior al tolerable. Necesitamos la draga en la ciudad, la necesitamos operativa y es natural que en este momento debamos esperar las mejores condiciones para reiniciar toda la actividad portuaria y restablecer los niveles óptimos que todos confiamos debe ser muy pronto”, precisó.
Por su parte, el Capitán de Puerto, CF Carlos Urbano, dijo que un equipo interinstitucional desarrolla un trabajo coordinado e integral en aras de garantizar la seguridad marítima.
Este trabajo consiste en la verificación permanente de las condiciones océano atmosféricas y seguimiento a las mediciones batimetrías, entre otras actividades.
“En este momento, debido a las fuertes condiciones que se presentan en la jurisdicción del Mar Caribe, en cuanto a la intensidad de los vientos, alturas del oleaje y alta sedimentación característica de la época seca, se vienen presentando algunos puntos que son analizados de manera permanente y que han venido disminuyendo la profundidad de manera considerable”, afirmó, tras reiterar que las labores de remoción de sedimentos han sido imposibles hasta el momento.
Fue por ello que en la fecha se adoptaron medidas para evitar la menor afectación posible, “pero garantizando la seguridad marítima”, estableciendo un calado máximo de 9 metros, teniendo en cuenta las características del buque, capacidad de carga y maniobrabilidad.